Mauricio evoca imágenes de una isla idílica en medio del océano con playas de arena, lagunas traslúcidas, una fauna y una flora magníficas y un pueblo hospitalario. Todas esas características forman parte del estilo de vida mauriciano, pero la isla experimentó un cambio fenomenal desde que conquistara la independencia en 1968, pasando de una economía de monocultivo, basada primordialmente en la caña de azúcar, a una robusta economía industrial y multisectorial de un Estado insular, en la cual, la manufactura orientada a la exportación es la que más aporta al PIB...