Durante mucho tiempo, nuestra política económica se basó en este
principio: si funciona, se le aplican impuestos; si sigue
funcionando, se regula y si deja de funcionar, se subvenciona. Por
supuesto, eso no nos llevó a ninguna parte.
En 1996, cambiamos de estrategia. Primero, determinamos qué
productos podían venderse en el mercado internacional; luego,
identificamos los posibles destinos para esos productos e hicimos
los pertinentes estudios sobre penetración de mercados. Las
herramientas del CCI nos permitieron potenciar la capacidad de
nuestras empresas.
Los resultados fueron excelentes. En los 10 últimos años, el
crecimiento anual de las exportaciones omaníes distintas del
petróleo fue de 16,7%, y esperamos llegar a 20% en los próximos
cinco años.
Creo que lo esencial consiste en no imponer cargas onerosas a
quienes producen o quieren hacerlo. El lema que aplicamos es: "si
no puede venderlo, no lo produzca". La selección de productos se
hizo en colaboración con el CCI. También determinamos aquellos que
tenían potencial y estudiamos los mercados posibles. Para ello nos
servimos de dos herramientas del CCI: Trade Map, [que
permite identificar nuevos mercados, hacer un análisis comparativo
del rendimiento de las exportaciones y examinar la fuerza de los
competidores por medio de gráficos, cuadros y bases de datos en
CD-ROM] y Trade Secrets que recoge las preguntas más
frecuentes acerca de las exportaciones. Nuestro sitio web incluye
los enlaces a estos recursos que contienen estadísticas sobre más
de 200 países y miles de productos.
Luego utilizamos Products Map [que forma parte de
Trade Map] para saber qué productos escaseaban en tal o
cual país. Entonces, averiguamos quiénes eran los productores y
estudiamos la demanda del país en cuestión. El paso siguiente fue
identificar a los importadores de esos productos y enviar una
delegación comercial a los respectivos países para tomar contacto
con ellos. En todas estas actividades el CCI facilitó el encuentro
entre las partes de la futura relación comercial. Así venimos
trabajando en varios países donde obtuvimos buenos resultados con
productos "estrellas" cuyas exportaciones crecieron como mínimo un
60% anual.
Omán diversifica sus productos
Omán dispone de una abundante producción de energía y materias
primas para su sector industrial.
Sus cualidades topográficas y climáticas permiten cultivar
variedades poco comunes en la Península Arábica como nueces,
granadas, peras, uvas y manzanas, que exporta naturales o
elaboradas. Gracias a la investigación y el desarrollo mejoró la
viabilidad económica de la agricultura en gran escala,
complementando los métodos de cultivo autóctonos con técnicas
modernas. Hoy, exporta papas, tomates, setas, judías y berenjenas a
Japón y la Unión Europea.
En sus 1.700 km de costa, Omán cuenta con una de las reservas
pesqueras más grandes del mundo que comprende 150 especies de peces
y crustáceos. Su volumen anual de capturas es el mayor del Golfo
Árabe. El sector se vio fortalecido gracias a la tecnología, la
modernización de zonas portuarias y de almacenamiento, la creación
de astilleros y los proyectos de acuicultura que suplementan la
riqueza marina. Omán exporta sobre todo atún, caballa, camarón,
langosta, mero, oreja de mar y sardina.
La industria del vestido, que dispone de medios de diseño y
confección informatizados, abastece a algunas de las marcas de moda
más prestigiosas y tiene una producción diaria de varios millones
de unidades.
Fuente:Folleto
de OCIPED
Centro Omaní de Promoción
de Inversiones y Desarrollos de las Exportaciones