Las alternativas serían acuerdos bilaterales y regionales, pero
muchos opinan que esa solución dista de ser tan eficaz como los
acuerdos multilaterales.
Los comentaristas también debaten sobre el futuro de la OMC.
¿Debe contribuir a administrar y supervisar acuerdos comerciales
bilaterales o limitarse a velar por la aplicación de sus propias
normas? ¿Puede acrecentar la flexibilidad para que aquellos países
que no quieran participar en determinadas negociaciones ni firmar
los consiguientes acuerdos no se vean obligados a hacerlo?
El CCI escucha muchas voces, pues ayuda a los países en
desarrollo a definir sus intereses y a tomar posiciones apropiadas
en el debate comercial.
Veamos algunos comentarios recientes.
Todo se derrumba
"Con acuerdo de Doha o sin él, el comercio entre grandes países
está en auge, auge, las tasas de crecimiento aumentan y las cifras
de desempleo disminuyen. Los países ricos pueden soportar el
estancamiento de las negociaciones.
Los verdaderos perdedores son los cultivadores de algodón de
África occidental, los trabajadores textiles de los Estados
musulmanes y asiáticos pobres, y los clientes de bajos ingresos de
los sectores más pobres de América y Europa. Se suponía que la
Ronda de Doha ayudaría a los pobres del mundo mediante la reducción
de los subsidios que impiden que el algodón de Malí llegue a las
fábricas de tejidos y los aranceles que limitan la cantidad de
camisetas y otras prendas de vestir de Camboya en las
estanterías."
Edward Gresser, Yale Global, 27 de julio de 2006
Plan B para el comercio mundial
"La suspensión indefinida de la Ronda de Doha [...] implica
grandes riesgos para la economía mundial. Es probable que una nueva
explosión de acuerdos bilaterales y regionales, de carácter
discriminatorio, sustituya la liberalización global.
Inevitablemente, eso socavará el sistema basado en las normas
multilaterales de la OMC. La violenta reacción contra la
globalización dará lugar a un mayor proteccionismo en el vacío
dejado e impulsará el cese de la amplia reducción de barreras, en
particular, cuando la economía mundial experimenta un
enlentecimiento y los desequilibrios comerciales aumentan en todo
el mundo. Los mercados financieros se volverán más inestables a
medida que la cooperación económica internacional siga
decayendo."
C. Fred Bergsten, Institute for International Economics,
Financial Times, 15 de agosto de 2006
Naufragio de las negociaciones comerciales: insensatez y
poca visión
"Este desastre, fruto de la complacencia y el descuido, supone
una derrota del bien común frente a una política de intereses
creados. Si es definitivo -y después de un estancamiento de cinco
años, parece lo más probable- todo el mundo será más pobre y,
quizás, agudamente."
The Economist, 29 de julio de 2006
África: el fracaso de las negociaciones de Doha
perjudica a África
"El fracaso en cuanto a los recortes de subsidios del algodón en
Estados Unidos y otros países es fatal para el sector algodonero de
África. La continua aparición de productos de algodón baratos en
los mercados mundiales reduce las ganancias de los cultivadores de
algodón africanos y causa una continua pérdida de empleo e
ingresos...
Peligra la aplicación del acuerdo sobre el acceso a medicamentos
esenciales como los antirretrovirales y los antipalúdicos en las
crisis de salud pública de los países en desarrollo. Esto supone un
retroceso en los esfuerzos desplegados en el continente con el
mayor número de casos de sida y paludismo...
También penden de un hilo la exención de impuestos, el cupo de
acceso libre a los mercados y la ayuda para el comercio destinada a
los países menos adelantados, previstos en el Programa para el
Desarrollo. Esas preferencias corren el riesgo de verse socavadas
en virtud de acuerdos comerciales bilaterales que, tras el fracaso
del sistema multilateral de comercio, negociarán los países que
subvencionan."
New Vision, Kampala, Uganda, 6 de septiembre de
2006
El colapso de la Ronda de Doha - Consecuencias más
amplias
"El sistema multilateral de comercio se basa en el principio de
no discriminación. Actualmente, hay una inmensa proliferación de
acuerdos comerciales preferenciales (ACP) y la seguirá habiendo.
Mientras que el principio de no discriminación apunta a la
'despolitización' del comercio, los ACP son instrumento
esencialmente políticos. La discriminación volverá para
vengarse.
Las complejas reglas y limitaciones que imponen dichos acuerdos,
sobre todo en lo que respecta a las reglas de origen, provocan una
distorsión del comercio y un aumento significativo de los costos de
transacción. Esto perjudicará principalmente a las economías más
débiles -aquellas poco 'atractivas' como para convertirse en socios
comerciales preferenciales- pero también a las pequeñas y medianas
empresas que se habían ido incorporando al proceso de
globalización. Las grandes multinacionales disponen de medios para
adaptarse, pero no ocurre lo mismo con las empresas más pequeñas,
en particular, las de países en desarrollo."
Evian Group Communiqué, julio de 2006
El fracaso de Doha
"Las consecuencias del fracaso de Doha para Wall Street pueden
aparecer muy pronto, en cuanto las fuerzas del comercio y las
finanzas entren en colisión. [...] Una institución (OMC) tan
debilitada por el fracaso pasará tiempos difíciles para resistir a
las presiones cimentadas en el sistema comercial debido a los
enormes desequilibrios comerciales y financieros, siendo el más
peligroso aquel entre Estados Unidos y China.
Probablemente, una OMC debilitada verá a algunos países -y no
sólo Estados Unidos- tomar atajos para resolver desequilibrios
comerciales imponiendo restricciones cuantitativas, medidas
antidumping y otras soluciones ajenas al mercado."
Philip Bowring, International Herald Tribune, 25 de julio de
2006
El Commonwealth se pronunciará alto y claro para
relanzar Doha
"Cuando las negociaciones comerciales colapsaron, se tiró al
bebé con el agua del baño. La Ronda de Doha ya dio frutos
significativos y todavía le quedan más por dar. Consideremos el
potencial del acuerdo sobre el acceso a medicamentos
antirretrovirales y antipalúdicos en las crisis de salud pública de
países en desarrollo; el plazo para acabar con los peores subsidios
agrícolas de la Unión Europea; el compromiso de acabar con los
subsidios de Estados Unidos a la exportación de algodón; las
grandes mejoras del acceso de exportaciones de los más pobres de
los países pobres en los mercados de los países desarrollados y las
medidas tomadas para reforzar las capacidades de oferta de los
países pobres mediante una mayor ayuda para el comercio. Ninguno de
estos logros fue suficientemente rápido ni total, pero todos ellos
sientan las bases sobre las que se podría seguir construyendo en el
marco de la Ronda de Doha."
Don McKinnon, Secretario General del Commonwealth, Financial
Times, 1.º de septiembre de 2006
El futuro de la OMC
"El 23 de julio, cuando la Ronda de negociaciones de Doha
descarriló, muchos observadores anunciaron una crisis que ponía en
peligro el sistema global de comercio. Esta alarma es engañosa. Las
negociaciones fallidas iban por mal camino y era improbable que
dieran lugar a un nuevo acuerdo equilibrado y ampliamente
beneficioso. Las consecuencias del descarrilamiento ofrecen la
oportunidad de reanudar las conversaciones por una vía más idónea
para lograr el objetivo de reequilibrar las reglas comerciales con
miras a que los países en desarrollo se beneficien más."
Sandra Polaski, Policy Outlook, Carnegie Endowment for
International Peace, septiembre de 2006
Bloqueo en la OMC: Buenas noticias para los pobres y el
medio ambiente
"El fracaso de las negociaciones deja tiempo para analizar y
reconsiderar la totalidad del sistema multilateral de comercio.
Esta noticia será acogida con satisfacción en todo el mundo porque
el acuerdo propuesto por la OMC habría empobrecido aún más a los
pueblos más pobres del mundo y causado daños irreparables al medio
ambiente. Algunos países en desarrollo se negaron a seguir adelante
porque tenían demasiado miedo de que un acuerdo de la OMC causara
un daño inmenso a millones de pequeños agricultores."
Friends of the Earth Europe, EurActiv.com, 24 de julio de
2006
Recopilación: Marija Stefanovic, Prema de Sousa y Natalie
Domeisen, CCI