A veces, la actualidad trae buenas noticias que vale la pena
tener presente en un mundo donde proliferan las malas noticias,
alimentadas a diario por titulares altisonantes, pero que suelen
caer en generalizaciones impulsados por fuerzas que se oponen a la
globalización o la liberalización del comercio. Rara vez se habla
de los logros de una infinidad de proyectos modestos y de bajo
costo que ofrecen a las comunidades pobres exactamente lo que
piden: apoyo para emprender el camino que les permita salir de la
pobreza.
En estas páginas esbozamos el verdadero desarrollo que parte de
muy poco y va creciendo a medida que aumentan y se transfieren
recursos y conocimientos. Si el grupo meta inicial es de 10
personas, los beneficiarios pueden llegar a 100; si es de 100
personas, los beneficiarios pueden ser hasta 1.000 y luego, muchos
más, si el proceso continúa. Tal ha sido el caso en tres de los
denominados "países en desarrollo".
El CCI está al tanto de esta clase de experiencias por los
informes de los proyectos en el terreno que le remiten el personal
y los consultores de los programas que lleva a cabo en el mundo en
desarrollo. Siguiendo con nuestra serie "Semblanzas del desarrollo
del comercio" les presentamos una nueva experiencia y les damos
noticias de otras dos.
En primer lugar, reseñamos la creación de empleo en una de las
regiones más pobres de Sudáfrica, mediante la explotación de una
planta autóctona. Gracias a la asistencia de expertos y la
formación aportadas por el CCI, la financiación de una innovadora
coalición públicoprivada y el firme apoyo de algunos mercados
extranjeros, unas 1.000 personas de la región están saliendo de
pobres.
Luego, les llevamos a un balneario brasileño, famoso por su
belleza, pero circundado de pobreza. Hoy, las comunidades locales
se esfuerzan por mejorar su calidad de vida y comercializan
diversos productos y servicios para turistas adinerados. La venta
de otros productos también fabricados por las comunidades locales
permitió crear decenas de empleos y trajo aparejado un aumento
significativo de ingresos.
En la India, última escala de este viaje, habitantes de zonas
rurales luchan contra la pobreza ayudados por un programa que busca
explotar al máximo un mercado internacional dispuesto a consumir
especias y hierbas aromáticas de producción orgánica. En sólo
cuatro años, las exportaciones septuplicaron y el ingreso medio
quintuplicó con beneficios tangibles para más de 2.000
personas.
"Estas experiencias exitosas en tres países en desarrollo de
tres continentes en desarrollo son significativas para todos los
países en desarrollo y demuestran que, incluso con una ayuda
modesta, el comercio puede crear puestos de trabajo y reducir la
pobreza en zonas rurales desfavorecidas", comenta J. Denis Bélisle,
Director Ejecutivo del CCI.
Una planta sudafricana para mejorar la
salud
El aloe ferox, planta similar al aloe vera, abunda en Cabo
Oriental, una de las provincias más pobres de Sudáfrica. Esta
variedad posee propiedades incomparables para la fabricación de
productos de salud, tales como bebidas, infusiones, suplementos
dietéticos, preparaciones medicinales y cosméticos.
Ampliar la industria del aloe ferox para exportar productos
conlleva un gran potencial de desarrollo, pues se puede ofrecer
empleo a los integrantes de las comunidades rurales, ya sea en
calidad de recolectores, obreros de la fábrica o agentes de
distribución de los productos.
Hace tres años, el CCI ayudó a impulsar un proyecto de
producción y exportación de productos con aloe ferox y, desde
entonces, se crearon 170 empleos. En primer lugar, 75 puestos de
recolectores a quienes se impartió formación y se organizó en una
cooperativa. Además, se publicó y difundió un manual de
capacitación destinado a la población local y orientado a la
protección del medio ambiente.
El CCI también ayudó a forjar una innovadora colaboración entre
la exportadora African Aloe, la Eastern Cape Development
Corporation y la cooperativa de recolectores a fin de crear una
gama de productos a base de aloe. Hace poco, estos asociados
invirtieron US$ 300.000 en la fábrica Ikhala, dotada de
instalaciones básicas de almacenamiento, selección y procesamiento
simple, que ya está en pleno funcionamiento. Otros 10 trabajadores
locales fueron empleados en el fileteado y secado de hojas de
aloe.
En Ikhala también se concibió un sistema de manipulación y
conservación del aloe cortado que se utiliza en la preparación de
bebidas de complemento terapéutico y cosméticos. La fuerte demanda
de la gama de cosméticos redundó en la creación de 81 puestos de
agentes locales que venden en las comunidades vecinas.
En breve se pasará de 75 a 225 puestos de recolectores y, con el
tiempo, el proyecto ayudará a unas 1.000 personas a salir de la
miseria.
Además, el CCI asesoró sobre el desarrollo y la comercialización
de productos de exportación. En noviembre de 2005, Ikhala firmó un
contrato con Men's Essentials, empresa que vende cosméticos en
Canadá y Estados Unidos, y African Aloe e Ikhala concluyeron
acuerdos comerciales con empresas del mercado nacional y de la
República de Corea. Ahora, se esfuerzan por colocar sus productos
en Europa.
"El aporte significativo del CCI en la formación de los
recolectores acrecentó la autoestima y la motivación de estos
hombres y mujeres", señala André du Plessis, Gerente de Marketing
de Ikhala. "El próximo paso, su participación en la colocación de
la línea de productos de la fábrica en el mercado internacional,
será otro estímulo para el ánimo y el compromiso del personal."
Hacia el "hambre cero" en Brasil
Costa do Sauípe es el centro turístico más grande de Brasil,
famoso por la belleza de su entorno natural y también por la
pobreza de quienes viven cerca de allí. Cuando las comunidades
aledañas manifestaron inquietud por su posible marginación de las
actividades turísticas, los promotores de Sauípe crearon el
Programa Berimbau, nombre de un instrumento de percusión muy
popular del folklore brasileño. La Fundación del Banco do Brasil
apoyó el proyecto en el marco de su contribución a la campaña
"Hambre cero" impulsada por el Presidente Luis Inácio "Lula" da
Silva. Los promotores de Sauípe y la Fundación financiaron
conjuntamente dicho programa.
Durante la búsqueda de técnicas idóneas para reducir la pobreza
mediante la creación de empleo y salarios más altos, el Banco do
Brasil descubrió en la internet los programas de reducción de la
pobreza que lleva a cabo el CCI y tomó contacto con la sede de
Ginebra.
El CCI ayudó a ocho comunidades muy pobres, con poco más de
7.000 habitantes, a establecer un plan comercial para vender
productos y servicios a los prósperos hoteles del balneario. Tras
hacer varios estudios exhaustivos de viabilidad y un análisis del
suelo, el CCI propuso crear siete "cadenas de producción" para
explotar el potencial productivo de las comunidades y, al mismo
tiempo, suplir las necesidades del balneario.
Estas cadenas comprenden el reciclado de desechos orgánicos; el
cultivo de frutas y verduras; la fabricación de jabones y champúes;
la confección de uniformes; productos artesanales; pesca y
actividades culturales.
Los resultados más espectaculares se obtuvieron en el reciclado
de desechos orgánicos. La planta procesadora se inauguró en
diciembre de 2004 y se crearon 40 puestos de trabajo. Cada día se
reciclan ocho toneladas de desechos orgánicos del balneario y las
comunidades vecinas con un método inocuo para el medio ambiente.
Dicho método, inventado por un profesor universitario brasileño,
permite transformar los desechos en fertilizantes orgánicos en tres
días, cuando lo habitual son 60, y por un costo 20% inferior al del
procesamiento habitual.
Casi 500 agricultores utilizan esos fertilizantes para cultivar
frutas y verduras que venden a los hoteles del balneario, lo que en
un futuro cercano contribuirá indirectamente a crear más
empleo.
Se abrió un almacén de productos agrícolas que está a cargo de
una cooperativa de 105 miembros, donde se comercializan la miel y
otros productos orgánicos de la región. El proyecto también
facilitó la creación de una cooperativa de 60 mujeres que
confeccionan uniformes para los hoteles.
Además, se prevé la creación de centenares de puestos de
trabajo, a medida que vayan despegando otros sectores. Por ejemplo,
los trabajadores locales ocupan el 50% de los puestos de los
hoteles, pero se espera que a fines de 2007 ocupen el 100%. Los
aumentos de salarios ya son palpables: el sueldo mensual de un
artesano pasó de U$S 100 a U$S 400, lo que beneficia a más de 150
familias.
Otro elemento del Programa Berimbau es la educación, en primer
lugar, para acabar con el alto índice de analfabetismo. También se
han adoptado planes de atención médica y de animación cultural.
El Programa Berimbau es contagioso. Otras dos cadenas
internacionales de la costa nororiental del Brasil se disponen a
adoptar el mismo enfoque para una población más numerosa, estimada
en 3.000 personas pobres.
Aún más ambiciosa es la iniciativa del Banco do Brasil, que
aprobó 1.080 proyectos empresariales que abarcan 70 cadenas de
producción en todo el país. En el marco del programa "Hambre cero",
el Banco colaborará con el Ministerio de Asuntos Exteriores de
Brasil y el CCI para llevar a cabo estudios de mercado en
determinadas comunidades.
También cabe señalar su objetivo de divulgar el enfoque del CCI
y adaptar el proyecto piloto a otros países de lengua
portuguesa.
Aumenta la venta de especias de la India
Junto con África y Sudamérica, el tercer continente en
desarrollo es Asia. Allí, en la India, también se obtuvieron
resultados espectaculares gracias a la colaboración de los
programas de reducción de la pobreza del CCI.
Habida cuenta de la competencia acérrima en los mercados
mundiales de especias y de los efectos negativos que tiene el
cultivo intensivo para el medio ambiente, el CCI y el Consejo de
Especias de la India decidieron ayudar a las comunidades rurales
pobres para que produjeran y exportaran especias orgánicas.
El objetivo del proyecto era generar más ingresos, crear puestos
de trabajo y reducir la pobreza gracias a los márgenes de
beneficios más altos que ofrecen los mercados internacionales de
especias orgánicas y hierbas aromáticas como pimienta, jengibre,
cúrcuma, romero y tomillo. Al dejar de utilizar agroquímicos se ha
detenido la degradación del suelo y se contribuye a proteger la
diversidad ambiental.
Con asistencia técnica del CCI y el Consejo de Especias, cuatro
asociados locales capacitaron a los agricultores para la
preparación de los suelos, el cultivo orgánico, la certificación,
la higiene de la recolección y el almacenamiento, el embalaje y el
control de plagas y enfermedades.
Las exportaciones se dispararon, pasando de US$ 228.000 en 2000
a U$S 1,5 millones a fines de 2004.
Al principio, participaban en el proyecto 335 familias; ahora,
son 2.800. Las mujeres representan la mitad de los beneficiarios y
un gran número de ellos pertenece a grupos tribales.
El ingreso mensual medio pasó de US$ 10 a US$ 50.
El Gobierno de la India, impresionado por estos resultados, hizo
inversiones sustanciales en caminos, suministro de electricidad y
obras de saneamiento para apoyar el programa de exportación de
especias. La obtención de la certificación orgánica de la Unión
Europea para terceros países también fue otro grato resultado.
Mucho por poco
Con muy poco se puede hacer mucho. Guiadas por asociados
empeñosos y personal experimentado, pequeñas iniciativas de
carácter estratégico pueden aportar ventajas mensurables.
Estos proyectos del Programa de Reducción de la Pobreza a través
de las Exportaciones ilustran la cooperación entre las unidades del
CCI, sus múltiples interlocutores y las comunidades locales. Son
tres de los numerosos proyectos del CCI que destacan la dimensión
humana del comercio para el desarrollo. Asimismo, muestran el papel
que cumple la ayuda del CCI para que el comercio sea la fuerza
motriz que mejore las economías locales y prepare a la gente a
levantar futuros retos. Su realización confirma que los países
pueden aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías, dar apoyo
a las empresarias y promover iniciativas de exportación que
preserven el medio ambiente.

© Ikhala Products (Pty) Ltd./K. Dodds
Saludable y rentable
- African Aloe, Eastern Cape Development Corporation y la
cooperativa de recolectores se unieron para crear productos a base
de aloe ferox
- Construcción de una nueva planta procesadora
- Nueva gama de productos con un recurso de gestión
sostenible
- 170 empleos en una zona muy pobre

© CCI/ F. Leclercq
Sol, solaz y servicios
- Turismo en la comunidad con el apoyo de grandes hoteles (Accor,
Marriot, Renaissance y Super Club)
- Planta de reciclaje de desechos orgánicos
- Empleos en hoteles y venta de bienes y servicios
- Centro comunitario y tienda de artesanía
- Beneficiarios: 7.000 vecinos de ocho comunidades
© CCI/A. Sandana
Especias orgánicas aumentan ingreso rural
- El CCI y el Consejo de Especias de la India ayudan a producir y
exportar especias orgánicas
- Exportaciones: US$ 228.000 en 2000; US$ 1,5 millones en
2004
- Protección del medio ambiente
- Inversión en carreteras, electricidad y saneamiento
- 2.800 familias beneficiadas; las mujeres representan el 50% de
los trabajadores
Redactores: Natalie Domeisen, CCI; Paul Ress y Christopher
Simpson, consultores del CCI.
Aportes: Fabrice Leclercq, Patricia Sennequier, Francesco
Geoffroy, Siphana Sok y Prema de Sousa del CCI.