En la Cumbre del G8 celebrada en Italia en julio de 2009, a las
primeras damas, entre ellas Michelle Obama, se les regaló un "bolso
mensaje". Coproducidos en Camerún, estos bolsos únicos son
fabricados por Carmina Campus, una de las marcas de accesorios de
moda ética más innovadoras de Italia. Con importantes ventas en
Japón, Estados Unidos y Europa, la marca está cosechando creciente
popularidad y éxito comercial. Además, es un ejemplo de asociación
global y sostenible que da resultados para las industrias creativas
de los países en desarrollo.
Ilaria Venturini Fendi, fundadora de Carmina Campus, considera
que el éxito de su marca no obedece tan sólo a una tendencia. A su
entender, las prácticas de comercio ético no son meramente una fase
en el mundo de la moda, pues otros sectores como la hospitalidad,
la energía, la agricultura y la producción de alimentos también se
están centrando en la producción ética y sostenible.
Descendiente del prestigioso imperio de la moda Fendi, la Sra.
Venturini Fendi posee un impresionante historial empresarial, pero
siempre tuvo el fuerte deseo de vivir en armonía con la naturaleza
y lo hizo en 2001, cuando abandonó el glamour del mundo de la moda
para convertirse en cultivadora orgánica de una explotación cerca
de Roma.
Unos años después, la Sra. Venturini Fendi volvió al mundo de la
moda pero con su propia etiqueta y en circunstancias muy
diferentes. En 2006 puso en marcha Carmina Campus y elaboró una
filosofía empresarial que se basa en los principios de la
consideración ambiental y el desarrollo social. Aprovechando
recortes de tejidos descartados, la marca empezó a producir
accesorios artesanales de alta calidad. En todos los componentes de
marketing, empaquetado y flete se tiene en cuenta la sostenibilidad
ambiental. Además de su compromiso ecológico, esta marca obra por
aumentar su empresa social.
La colección Camerún
En Camerún, Carmina Campus emplea a un grupo de mujeres de una
zona rural, que trabaja en una de las colecciones clave de la
firma. La Sra. Venturini Fendi conoció a estas mujeres cuando se le
invitó a participar en un proyecto de capacitación de apicultoras,
no de artesanas. En el marco del proyecto, visitó la pequeña ciudad
de Dschang, Camerún occidental, donde conoció a un grupo de mujeres
desfavorecidas que eran excelentes tejedoras y fabricaban diversos
accesorios, entre ellos gorros de ganchillo.
La Sra. Venturini Fendi vio una oportunidad de aplicar su visión
de crear moda de alta calidad a partir de materiales reciclados y
procurar una actividad generadora de ingresos a personas
desfavorecidas. Entonces, empezó a trabajar con estas mujeres que
ahora fabrican bolsos combinando el tejido tradicional con
cuadrados bordados en telas descartadas de Italia, que luego son
armados en Italia por expertos artesanos de la industria. Los
bolsos de esta Colección Camerún, se convirtieron de inmediato en
una de las líneas más populares de la marca.
El proyecto sigue evolucionando en África. Con apoyo del
Programa de Moda Ética del ITC, se procede a reestructurar aspectos
del mismo, principalmente para asegurar una línea de producción más
uniforme en cuanto a calidad y plazos de entrega, factores
esenciales en la industria de la moda. Visto el éxito comercial y
social del proyecto, la Sra. Venturini Fendi también considera la
posibilidad de aumentar su participación en África, aunque insiste
en continuar colaborando estrechamente con la comunidad de
Dschang.
Participación del ITC
Tras dos misiones de campo a Dschang con el equipo de Moda Ética
del ITC, Carmina Campus apoya actualmente la creación de
actividades generadoras de ingresos para la comunidad. En 2009, con
respaldo del ITC, se empezó a prestar asistencia técnica para
mejorar la eficiencia de la cadena de producción.
En el marco de esta iniciativa para garantizar condiciones de
trabajo justas, el ITC ayudó a definir la estructura
organizacional, determinar una metodología de fijación de precios y
costos más adecuada e identificar cambios para mejorar el entorno
laboral. En Dschang, esta asociación no sólo redundó en asegurar
beneficios económicos inmediatos para la comunidad, sino también en
su capacidad de producir artículos de moda de alta calidad a largo
plazo. El ITC también asesoró en la elaboración de un programa de
formación y producción que implementarán Carmina Campus y la
comunidad.
La empresa y el proyecto comerciales de la Sra. Venturini Fendi
en Camerún son un ejemplo de asociación global que responde a los
Objetivos de Desarrollo del Milenio: reducción de la pobreza
mediante creación de empleo, empoderamiento de la mujer y prácticas
ambientales sostenibles en las que se usen materiales reciclados.
Este proyecto mejoró significativamente las condiciones de vida de
la comunidad. Las participantes ahora son autónomas y están
capacitadas para cumplir con los estándares de la última moda.
Carmina Campus demostró que una empresa sin ninguna experiencia en
el mundo en desarrollo puede tener un gran impacto en comunidades
desfavorecidas. El objetivo clave del Programa de Moda Ética del
ITC es crear un nuevo centro empresarial en África occidental para
que más comunidades se incorporen en este segmento del
mercado.